ENTREVISTA: TERCERA PIEL ARQUITECTURA

En 2050 el mundo albergará a más 9.000 millones de habitantes, de los cuales casi el 70% residirá en ciudades. La perspectiva de este aumento demográfico (en la actualidad, 6.700 m.h.) plantea un desafío arquitectónico considerable que pasa por crear construcciones capaces de atender las múltiples necesidades de una sociedad cada vez más numerosa y exigente, tanto en términos de calidad como de funcionalidad, diseño y sostenibilidad. Ante este reto, la industrialización de los procesos constructivos se perfila como una perspectiva interesante desde la que afrontar el futuro.
En esta tesitura, era obligada una conversación con Francisco Javier Carmona Ruiz (1977, Córdoba). Arquitecto titulado por la ETSA de la Universidad de Sevilla, ha dedicado la última década a la investigación en torno a los procesos de industrialización en la Arquitectura y su desarrollo sostenible. La relación de amistad personal que nos une desde los años en la Escuela de Arquitectura permite un trato cercano y una conversación sin tapujos en la que nos inmiscuimos tratando los orígenes de estos procesos de industrialización de la vivienda, desde Le Corbusier y su estructura Dominó hasta las X series de Eisenman, para terminar con la siguiente aseveración: “La industrialización de la vivienda es algo recurrente en periodos de gran depresión, como las post-guerras o la propia situación actual, pero que olvidamos pronto y solemos asociar a chabolismo”.

Francisco Javier Carmona Ruiz, Arquitecto
Conversación con Francisco J. Carmona: De la ciudad, la vivienda social y la industrialización en la Arquitectura.
ALFONSO A. IBÁÑEZ: ¿Cómo nace Tercera Piel Arquitectura?
FRANCISCO CARMONA: Tercera Piel empezó como punto de encuentro para hablar de containers; no es un estudio de arquitectura propiamente dicho, sino que, ahora mismo, los proyectos se realizan en base a colaboraciones.
A: Entre esas colaboraciones, la que realizáis constantemente con Carlos López Taboada es, quizás, la más productiva en cuanto a investigación y desarrollo de propuestas. ¿Cómo surge ese contacto?
F: Todo vino de la mano. Me presenté en 2011 a un concurso de vivienda social que se desarrollaba en Ghana y ahí fue cuando empecé a interesarme en las posibilidades de estos sistemas. A raíz de ese proyecto, Carlos se puso en contacto conmigo y empezamos a investigar sobre este tema un poco más en serio.
A: Para quien no le conozca, ¿por qué es tan importante la persona de Carlos López Taboada en este tipo de propuestas?
F: Podríamos decir que fue la primera persona que empezó a trabajar e investigar en las posibilidades de los contenedores marítimos en España y, muy probablemente, en Europa. Hablamos del año 2000. A raíz de que él moviera la rueda, empezaron a colaborar en el giro estudios como Tempohousing pero, sin duda, Carlos fue el precursor en España, de ahí su relevancia cuando hablamos de Arquitectura de Containers.
A: Tercera Piel Arquitectura, una oficina con sede en Córdoba, construyendo en base a contenedores metálicos...
F: Ya se por dónde vas, sin embargo, te asombraría saber que el problema del acondicionamiento térmico está muy controlado. De hecho, está homologado para el CTE en el estudio de Carlos en Galicia. El principal problema con el que nos encontramos a la hora de construir con este tipo de elementos es el aislamiento acústico; pero no deja de ser algo que tiene solución.
Incidiendo en el problema Córdoba-Temperatura-Aislamiento comentarte que, precisamente, estamos desarrollando una propuesta en el barrio de El Brillante, una vivienda unifamiliar en la que vamos a probar una solución que ya utilizamos el año pasado en otra propuesta para unas cubiertas metálicas y que consiste en dar unas capas de pintura fría, cerámica. Es una solución que funcionó muy bien en las cubiertas, llegando a reducir en seis grados la temperatura del propio elemento.
Propuesta de vivienda CDB2016
A: Ahondando un poco más en los problemas técnicos que uno se plantea al pensar en este tipo de soluciones, hablemos de la estructura. ¿Con qué límites nos encontramos, sobre todo, al hablar de altura?
F: Nosotros clasificamos este tipo de estructuras en las de apoyo indirecto y las de apoyo directo. Los apoyos indirectos se ejecutan cuando colocas el contenedor ad libitum... lógicamente, sin hacer burradas en los cortes de la chapa perimetral. Con este tipo de apoyos se pueden alcanzar las cuatro plantas de altura sin problemas. Con apoyos directos, es decir, apilándolos directamente, podríamos llegar a seis o siete plantas de altura. En la propuesta que estamos desarrollando para Vietnam (que comentaremos posteriormente) duplicamos la estructura en los contenedores de 45 pies, de manera que tengan un doble apoyo. A 2,44 metros duplicamos la estructura hacia dentro, lo que nos permite el movimiento en dos direcciones perpendiculares, con lo que podemos alcanzar las siete plantas con apoyos directos. Para ir a más de esa altura tendríamos que trabajar con estructuras auxiliares, lo que sería un sin sentido desde la base de la que partimos.
A: Por lo que comentas, la piel del contenedor, la chapa metálica, es colaborante en la estructura.
F: Así es, la chapa es estructural. Hay que tener mucho cuidado en cómo y dónde se hacen los cortes y en la dimensión de los mismos pero, sobre todo, con el dónde. Un container no torsiona si no haces más de un 70% de huecos en la cara mayor. Hay que tener cuidado en dónde se colocan los huecos en relación al apoyo. Nosotros, además, introducimos un bastidor metálico completo que sustituye estructuralmente a la parte que has eliminado; de este modo, evitas utilizar estructuras auxiliares.
A: Parecen pocos inconvenientes para un sistema que tiene múltiples beneficios: precio, tiempo de ejecución, transporte,... ¿Cuál destacarías de todos ellos?
F: Principalmente, que es un avance en una auténtica industrialización de la vivienda. No es un sistema único, existen otros que también son muy buenos, pero nos basamos en el contenedor por poder reciclar los utilizados en transporte marítimo y por su precio, ya que estructuralmente evitas una partida importante en el presupuesto. En el resto de partidas, los costos son prácticamente los mismos... Bueno, los mismos si trabajamos como lo hemos hecho hasta ahora, con propuestas puntuales. En un proceso realmente industrializado, el precio disminuiría un 20%, que es lo que alcanzamos ahora, hasta un 40%. El coste, la rapidez de ejecución... y la arquitectura de las propuestas. Estos años atrás, todo lo desarrollado en base a estos sistemas estaba bien resuelto constructivamente pero carecía de control arquitectónico del espacio. Nosotros intentamos dar ese plus a nuestras propuestas.
Francisco J. Carmona en las oficinas de Tercera Piel Arquitectura, Córdoba

A: De hecho, hablando del control de espacios y la labor como arquitectos, vuestro proyecto 4VJ es uno de los que más me ha llamado la atención. Esa cubierta común unificando todo el conjunto, el interespacio como zona de relación,...
F: Es un proyecto para Vimcorsa (Viviendas Municipales de Córdoba S.A.) en el que colaboramos con el estudio AB+side. Era un concurso cuyo programa solicitaba espacios para talleres de artistas... este tipo de sin sentidos que se les ocurren de repente a los Ayuntamientos. Nos planteamos trabajar en un edificio temporal que fuese rentable durante 15 o 20 años y que, tras ese periodo de tiempo, la ciudad decidiese qué hacer con él. Por tanto, en ese concurso, además de en el control arquitectónico, trabajamos en base a la gestión económica y a la temporalidad del edificio. Este tipo de edificios, bien gestionados, empiezan a ser rentables en periodos de 7 a 10 años, por lo que una cesión temporal de suelo a 20-25 años es algo que puede resultar interesante a una empresa y, además, en ciudades como Córdoba, estarías generando una industria del alquiler que ahora mismo no existe.
A: Hablaremos posteriormente de las trabas que os están poniendo desde la Administración pero, desde la visión del cliente potencial, ¿os resulta muy complicado concienciar de los beneficios de estos planteamientos a los posibles inversores?
F: Nos llegan muchas propuestas de gente que se plantea utilizar este tipo de soluciones, pero quien se pone en contacto casi siempre lo hace pensando en suelo no urbanizable. Entonces, la primera traba con la que nos encontramos es el concepto actual de vivienda, muy marcado por los planes generales y por la vivienda social. Desde mi punto de vista, previo a una innovación constructiva de este tipo, tenemos que pensar en qué es una vivienda social, qué se necesita para una vivienda social y cómo podríamos encajar este tipo de arquitecturas. Los containers son módulos con un tamaño determinado que, aun funcionando bien para viviendas, no lo hacen para la vivienda pensada en el siglo pasado. Y ahí reside el principal problema.
A: En realidad, el concepto de vivienda social ha quedado desvirtualizado en función de las barbaridades desarrolladas en los años previos a la crisis.
F: ¿Quién necesita un piso de cuatro dormitorios?... y, ¡¿quién lo puede pagar?!. Es inconcebible que te hagan pagar 30 millones de pesetas por una VPO. El beneficio de la tipología que nosotros proponemos es ese, la posibilidad de que, en ciudades como Córdoba, donde hay mucho suelo que se va a terminar de desarrollar, con mucho suelo público que no se puede poner en carga, ¿por qué no pensar en cesiones a 25 años y, durante ese tiempo, tener un mercado del alquiler con el que, además, la administración no pierde patrimonio y realmente da el servicio que debe a la ciudadanía?. Porque la vivienda social no es una forma de mantener la estructura de las Administraciones, sino que su razón de ser es dar un servicio a la sociedad. De alguna manera, con los sistemas que proponemos desde Tercera Piel, se ofrece ese servicio.
Propuesta de Viviendas para la ciudad de Hò Chi Minh, Vietnam

A: Es en esa idea de temporalidad y servicio social en la que se fundamenta vuestra propuesta de Vietnam. ¿Cómo accedéis al gobierno de un país como el vietnamita y qué permite a vuestra propuesta ser valorada y aceptada en una cultura y una sociedad totalmente diferente a la nuestra?
F: Allí contábamos con una ventaja. Vietnam es un país comunista; el suelo es del estado y cuando compras una vivienda no es tuya en propiedad sino que obtienes una cesión por un periodo de tiempo. Por tanto, conseguir una edificación con una temporalidad es muy interesante en ese contexto. En Hò Chí Minh está habiendo un flujo de población rural a la ciudad que, actualmente, ésta es incapaz de asumir. Además, en Vietnam el prototipo de vivienda es de 24 m2, lo que se corresponde con las dimensiones de un contenedor. Tienen un estilo de vida que es muy similar al que posibilitan los contenedores, por eso, entre otras cosas, nos ha sido tan fácil encajar la propuesta en ese contexto. Ahora la pregunta sería, ¿qué tenemos nosotros de especiales respecto a esta gente para que ellos puedan vivir ahí y nosotros no?.
A: Pero en Vietnam existe esa cultura previa de que la vivienda solo te pertenece durante dos generaciones, es para ti y para tus hijos. Todo está asociado a un concepto de temporalidad y de dar solución a necesidades presentes que, extrapolándolo, es lo que realmente está pasando en nuestro país. Existe un problema al que no se le da solución y para el cual podrían servir vuestras propuestas.
F: Nosotros lo asociamos a proponer un modelo de vivienda social que de, primero, solución a un problema del alquiler que, además, sea rentable para una empresa (todo lo que no sea rentable para una empresa no se hace), y, en tercer lugar, algo muy importante, que la administración no pierde patrimonio. Si lo pensamos, estamos dedicando un gran esfuerzo a que la ciudad tenga un porcentaje de suelo público como para que llegue el órgano regidor y lo venda a precios desorbitados. Las ciudades se están quedando sin patrimonio para producir una tipología de vivienda social solo al alcance de las clases medias-altas.
Propuesta de Viviendas para la ciudad de Hò Chi Minh, Vietnam


A: Si te parece, entremos de lleno en la situación actual de la vivienda en España.
F: Hay que hacerlo.
A: Se han cometido y se siguen cometiendo numerosos errores que han dado pie a problemas para los que, sorpresivamente, parece no haber solución. ¿Qué ideas de partida aportarías?
F: Primero y principal, es obligatoria una regulación del suelo. Analizas un tanto por ciento elevado de las construcciones en España y construir, se construye, el problema es que se han pagado barbaridades por el suelo porque era el principal recurso de las Administraciones. Aquí, en Córdoba, el propio Ayuntamiento ha sido quien ha inflado la burbuja de los precios del suelo. Creo que hay que regularlo y unificarlo. Pero, ¿quién se pone a regularlo sin que te llamen marxista o comunista? Es muy complicado.
También, por otro lado, hay que atacar los modelos de ciudades. No podemos vivir en una ciudad concebida en el siglo pasado. Nuestra ciudad, Córdoba, está regulada por un plan general que parte del año 86, es decir, estamos desarrollando la misma ciudad que hace cerca de 30 años. Es cierto que las ciudades hay que pensarlas a largo plazo pero no es menos verdad que la situación de la ciudad hace tres décadas y la ciudad actual es muy diferente. Por ejemplo, el miedo a las alturas (El Plan General de Córdoba limita la altura máxima de los edificios a planta baja más siete). En el casco histórico, es comprensible, pero miras las parcelaciones nuevas y ves edificios de 4 o 5 plantas a los que parece faltarles la parte de arriba. Pero claro, eso unido a una regulación del suelo, porque no podemos dar el doble de edificabilidad y altura y que quien venda el suelo pida el doble también. Entonces, esa regulación del suelo de la que hablamos es, desde mi punto de vista, el primer paso para cambiar la situación actual de la vivienda... a parte de que la Administración debe estar para dar solución a los problemas, no para generarlos.
A: ¿Realmente piensas que las ciudades tienen solución en cuanto a sostenibilidad, adaptabilidad, accesibilidad, movilidad,... ?.
F: Creo que la ciudad se puede recuperar. Miremos Vitoria. Cuando se habla de macromanzanas parece que lo hiciéramos de ciudad nueva. Vitoria ha sido capaz de transformarse. Pensemos en Ciudad Jardín (barrio de Córdoba), un barrio al que le metes los parámetros de las supermanzanas y ves que tiene dos unidades de 400 por 400 metros y una calle central (Antonio Maura). Simplemente con una peatonalización blanda, ese barrio se podría recuperar. Y eso hay que asociarlo a un tema económico, o sea, peatonalizo Ciudad Jardín, creo dos supermanzanas y genero un negocio. Hay una serie de vehículos para los que tendríamos que reservar espacio. ¿Por qué no cedemos un suelo durante “x” años para un edificio de aparcamientos a un precio tasado y que sirva para sacar esos coches del barrio?
Alfonso A. Ibáñez (izqda) y Francisco J. Carmona (drcha)


A: Estamos reduciendo todo al ámbito político, Francisco.
F: Desgraciadamente, la ciudad la definen los políticos.
A: Pero somos nosotros, los ciudadanos y, más concretamente, los profesionales del sector, quienes hemos de aportar propuestas. En los últimos años se está viendo un movimiento intelectual interesante en este sentido en las grandes capitales, como Madrid o Barcelona, pero, ¿qué ocurre en las ciudades medias o pequeñas?
F: Que debe producirse un relevo generacional. En ciudades como Córdoba, a dia de hoy, los Arquitectos que toman las decisiones en los Ayuntamientos son Arquitectos formados con planes de mediados del siglo pasado. Además, es muy complicado cambiar la manera de pensar de una persona que lleva 15 o 20 años acomodada en la Administración. Creo que sería necesario un relevo generacional que permita nuevos planteamientos y la puesta en valor de las ideas que hay para dar solución a estos problemas. Igual en Madrid o Barcelona es posible porque tenéis un Colegio de Arquitectos y unos grupos de opinión fuertes, pero en el resto de ciudades es complicado. También es cierto que, en estas ciudades medias, las sociedades son más conservadoras, hay menos movimiento, pero la crisis nos está haciendo ver que tenemos necesidades. En cierto modo, la crisis es lo mejor que le podría haber pasado a este país para darnos cuenta de que ni somos ricos ni podemos descuidar los bienes que poseemos.
Centrémonos solo en la rehabilitación edificatoria. En Córdoba se ha gastado una cantidad ingente de dinero en diferentes barrios de la ciudad que, una vez rehabilitados, siguen teniendo los mismos problemas, tanto el edificio tratado como su entorno. Si no partimos de nuevos modelos para ese tipo de viviendas es absurdo que sigamos invirtiendo en rehabilitación. Que un edificio tenga ascensor está muy bien, pero eso debe ir asociado a algo más. Hablemos de rehabilitación técnica, que está muy de moda... tocar envolventes, etc... Recuerdo una propuesta de rehabilitación de Jean Philippe Bassand en la que, además de rehabilitación técnica, hay un aumento de la edificabilidad, lo que permite al propietario de la vivienda, o a una empresa externa, asumir el aporte de dinero necesario para rehabilitarlo técnicamente. Lo que quiero decir es que no se puede pensar sólo en rehabilitación técnica y acondicionamiento ambiental, sino que hemos de ejecutar a la par una rehabilitación social y económica, tanto del edificio como de su contexto. Por ejemplo, edificios de los sesenta que técnicamente no funcionan. Supongamos que aumentáramos la edificabilidad. Habría empresas que rehabilitarían esos edificios a cambio de esa edificabilidad. Ganaríamos en calidad de viviendas y en calidad del entorno de las mismas. Tenemos que generar unas líneas claras de compensaciones que permitan rehabilitar la ciudad, permitir la sostenibilidad en la rehabilitación. Porque, la sostenibilidad no se debe contemplar sin trabajar al unísono en tres fundamentos: sostenibilidad social, evitar la degradación del barrio, sostenibilidad medioambiental, que lógicamente ha de ir unida a todo este tipo de procesos, y sostenibilidad económica. Como resultado, estarías generando un movimiento económico muy necesario en la actualidad. Pero las Administraciones no están preparadas para contemplarlo.
A: Sin embargo, por todo lo que hemos hablado en los días previos a esta charla, veo que hay mucha gente interesada en vuestras propuestas.
F: Cuando a un inversor le ofreces un proyecto rentable económica y temporalmente, le da igual que se haga con contenedores o con cualquier otra solución. El problema final siempre nos lo encontramos con la Administración a la hora de aceptar propuestas de este tipo, no en los inversores.
La propuesta está muy clara: usted tiene un solar que no lo va a utilizar en los próximos 25 años. Cédame ese suelo durante ese periodo de tiempo; le montaré un edificio de viviendas. Usted tasará el alquiler de esas viviendas y yo lo tendré alquilado durante ese tiempo. En función del precio del alquiler y del coste de la edificación podemos baremar cuánto tiempo necesito la cesión. ¡Todos ganamos! El Ayuntamiento abre un mercado del alquiler que no existe, la gente tiene acceso, se utiliza un suelo durante 25 años,... pero la visión del político es que él, a corto plazo, no gana, y ese es el principal impedimento. Ellos no entienden que dar un servicio al ciudadano les sea rentable... pero lo es. Por eso digo que, mientras no haya un cambio en la mentalidad, va a ser muy complicado dar solución al problema de la vivienda. Y se de lo que hablo porque nos pasó exactamente esto con unas guarderías que propusimos para una Universidad andaluza. Teníamos los inversores, resolvíamos un problema real, programático y económico, y, además, existía un concurso previo que había quedado desierto porque nadie podía asumir los costes... y, aún así, nos pedían un dineral por la concesión. Incomprensible.
A: El problema, en resumidas cuentas, se centra en cómo se lleva la gestión del suelo.
F: Sin duda. Pensamos que el suelo tiene que ser rentable directamente, pero igual no es así. A lo mejor en dos décadas las cosas son diferentes y han cambiado y tu no has malvendido ese suelo. Parece que los países comunistas, en contra de lo que cabría pensar, estén más abiertos a este tipo de propuestas.
Estación Marítima de Cruceros en el Puerto de Sevilla, Tercera Piel Arquitectura, Hombre de Piedra y Buró4
A: Lo importante es que haya gente que apueste por la innovación para buscar soluciones a problemas, temporales o no, que con sistemas tradicionales y bajo el contexto actual serían imposibles de resolver. Es el caso de vuestro último proyecto, que podemos decir que analizamos en exclusiva, ya que acaba de ver la luz: la Estación Marítima de Cruceros del Puerto de Sevilla. Un edificio cuya construcción se ha llevado a cabo en tiempo récord y que no se limita a ser solución programática sino que, como comentábamos, pone en valor el espacio y la concepción arquitectónica del mismo a pesar de generarse con un sistema modular como el desarrollado en base a contenedores marítimos. Háblanos del proyecto.
F: Se trata de un encargo que desarrollamos junto a Buró4 y Hombre de Piedra, dos estudios sevillanos que nos invitan por nuestra especialidad técnica en este tema.
Como bien dices, el principal handicap a la hora de afrontarlo fue que contábamos con muy poco tiempo, tanto de fabricación como de instalación. En total, poco más de mes y medio. Además, constructivamente había que resolver ciertos problemas con dobles alturas que, afortunadamente, ya teníamos ensayados en la propuesta para la vivienda unifamiliar CDB2016, lo que nos permitió ajustar más los plazos.
La edificación se plantea como ampliable y desmontable, algo a priori sencillo pero que en realidad no lo es tanto, y cuenta con un programa que se organiza en torno a un gran espacio en planta baja que permite diferentes configuraciones según la disposición del mobiliario y que da servicio a las operaciones de embarque y desembarque.
Se generan, a su vez, espacios a doble altura que dan sentido a dos premisas que considerábamos tenían que ser resueltas con la propuesta: por un lado, dar una entidad volumétrica al edificio, y por otro, generar una ventilación cruzada que favoreciera el intercambio de aire con el exterior para atenuar la temperatura. Esa concepción como chimeneas de la doble altura, junto a los tratamientos superficiales de los containers en base a pinturas cerámicas de microesfera han conseguido resolver el problema que la temperatura podría plantear en una ciudad como Sevilla.
A: Sin duda, lo que más me interesa de la propuesta, además de dar solución a un problema con unos costes reducidos, tanto temporal como económicamente, es su desarrollo longitudinal, esa imagen grecada que sigue el cauce del río, y el nexo transversal río-parque que, como dices, permite esa ventilación cruzada.
Teniendo en cuenta las más de 30 propuestas que habéis desarrollado en Tercera Piel en los últimos 10 años, vuestra lucha continua con las administraciones y la labor investigación que incesantemente lleváis a cabo, hacer realidad una propuesta de este tipo, en una ciudad como Sevilla y con el resultado obtenido, tiene que ser motivo de satisfacción y aliento para el día a día ,Francisco. ¿Satisfecho con el resultado?
F: El resultado, tanto a nivel funcional como, entendemos, a nivel icónico y representativo, creo que transmite valores muy actuales de reutilización, temporalidad, ahorro de costes,... lo cual nos hace sentir muy satisfechos.
A: No es para menos. Enhorabuena y muchas gracias por atenderme. 
F: Gracias a ti.
Estación Marítima de Cruceros en el Puerto de Sevilla, Tercera Piel Arquitectura, Hombre de Piedra y Buró4

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